James Rodríguez y Juan Fernando Quintero demuestran toda su habilidad y capacidad de asociación cuando salen a la cancha.
Ellos son los encargados de la generación de juego en la Selección, se buscan el uno al otro y, cuando fabrican las jugadas, el nivel de dificultad para interceptar sus paredes y triangulaciones es bastante complicado. Juan Fernando ha creado 5 ocasiones de gol mientras que el jugador del Bayern Munich ha participado en 3, con la misma cantidad de asistencias. El entendimiento de Quintero y James ponen a jugar y a disfrutar a la tricolor, enamora a los fanáticos e impresiona a los teóricos. El ‘10’ de la amarilla nació en Cúcuta pero creció en Antioquia, haciendo las divisiones menores en Envigado, al igual que ‘Juan Fer’, debutaron en ‘la cantera de héroes’ donde su magia con el balón los hizo migrar rápidamente al fútbol extranjero.
Esas ‘pinceladas’ que dan al momento de habilitar a un compañero y la creación de oportunidades en este Mundial los ubica primeros en la tabla de asistidores con 2 cada uno. El pase ‘como con la mano’ que James le puso a Yerry Mina para abrir el cerrojo polaco o el tiro de esquina que Quintero asistió al mismo destinatario, son algunas de aquellas jugadas generadas por el 10 y “10 x 2”.
No solo comparten el liderato en las estadísticas sino que también ‘se la han puesto’ a la torre de Guachené. La pelota quieta ha sido fundamental para Colombia en los dos compromisos que obtuvieron la victoria. Si bien, el gol contra Polonia se da tras una jugada colectiva entre los creativos, viene producto de un tiro de esquina, como contra Senegal, el 1,95 de estatura de Mina ayudó para ganar por el aire y poner a celebrar un país. Esto evidencia que James y Quintero se entienden dentro y fuera del campo, el propósito del fútbol fue unirlos como hermanos.